ASI ES, EL ARROZ TIENE ARSENICO, PERO NO TE ALARMES ASI PUEDES COCINARLO PARA ELIMINARLO

Los cultivos pueden absorber nutrientes y muchos otros elementos del suelo, por lo que los granos pueden tener arsénico y no pocos expertos hoy en día desalientan el consumo de arroz por esta razón. Sin embargo, aunque el arroz tiene arsénico no debemos alarmarnos, ya que podemos eliminar este metaloide al cocinarlo correctamente. 

El arroz es uno de los alimentos más arsénicos, pero no es el único, pero el pan de trigo, los alimentos procesados derivados de granos, leche y productos lácteos también agregan este componente a la dieta, siendo la exposición al arsénico más alta entre los niños. 

Más allá de estos datos, no debemos alarmarnos, porque la buena noticia es que si aplicamos el método de cocción adecuado podemos eliminar gran parte del arsénico del arroz. Tomar nota:

Remoje el arroz antes de cocinar

Remojar el arroz unas horas antes de cocinar y desechar el agua en la que se remojó durante un tiempo es una buena alternativa para reducir el contenido de arsénico del arroz.

Esto se puede aplicar en casa remojando el arroz (que debe ser cubierto por el agua) de la noche antes de cocinar. Si cambiamos el agua de remojo una vez por lo menos durante el tiempo que permanece allí los resultados serán aún mejores.

el arroz contiene arsenico

Lave el arroz antes de cocinar

Si tomamos la porción de arroz que vamos a cocinar y la aclaramos bien bajo el grifo de agua, frotando sus granos una y otra vez, eliminaremos hasta el 80% el arsénico que contiene.

Si es posible, debemos lavar el arroz dos o tres veces, asegurándose de que el agua resultante del proceso salga tan clara o transparente como sea posible. De esta manera, eliminamos las impurezas y reducimos el contenido de arsénico del cereal.

Hierva el arroz en abundante agua

Además de aplicar las medidas anteriores, podemos tomar la precaución de hervir el arroz en abundante agua para reducir el arsénico que contiene.

En la medida de lo posible, debemos usar tres o más agua para cada parte del arroz y, por supuesto, descartar el agua de cocinar donde se conservará gran parte del arsénico. Luego, hervirlo y pegarlo como lo haríamos con una pasta.

Como hemos dicho y seguramente hemos leído antes, el arroz tiene arsénico, pero no debemos alarmarnos, porque con estas técnicas de cocción podemos eliminarlo de nuestros platos o reducirlo de tal manera que nunca excederíamos los límites máximos de ingestión Establecida por la Unión Europea desde 2015.